Esta es la araña que os
encontrareis si os paseáis junto a la ría de Bilbao. Se encuentra al lado del
Museo Guggemheim. Es una escultura de la francesa Louise Bourgeois, artista dedicada
a la pintura, el dibujo, el grabado y la performance, pero sobre todo más
conocida por sus esculturas. “Maman” se
llama este magnífico arácnido de casi 10 metros de altura construido bronce,
mármol y acero inoxidable. Fue proyectada en 1999 y pocos son los visitantes
que no se detienen a mirarla y se sacan una foto ya sea al lado o debajo de sus
largas patas.
Es una de las esculturas más
ambiciosas de Bourgeois. Ha realizado varias en diferentes países así como en Tokio,
Londres, Kansas City, Ottawa, San Petersburgo, Seúl, Des Moines, París, Boston,
Washington o Buenos Aires. Se puede decir que es un homenaje a su madre ya que
ésta era tejedora. Ambas son protectoras. Las arañas se alimentan de mosquitos
que propagan enfermedades. Por ello, son útiles y protectoras, al igual que una
madre. Sus patas son semejantes a los arcos góticos y funcionan al mismo tiempo
como jaula y como guarida protectora de una bolsa llena de huevos que se
encuentran peligrosamente adheridos a su abdomen.
La araña provoca miedo y a la vez inquietud. Tal vez sea por eso, porque lo
inquietante nos atrae por lo que los turistas no dejan de fotografiarse con
ella si tienen la oportunidad de visitar las ciudades que la exhiben.
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